La Nueva Realidad: Trabajo en Casa y Teletrabajo

  • Actualidad

Para aquellas personas que han podido desarrollar sus actividades laborales sin desplazarse a sus sitios habituales de trabajo, se empieza a configurar una parte de la llamada Nueva Realidad derivada de la afectación del Coronavirus Covid 19 a la población mundial. Y es que si bien las opiniones de los afectados pueden ser variables, es evidente que hay ganancia económica real para muchas compañías, que de manera forzada por las restricciones impuestas por el distanciamiento social, han descubierto que no es necesaria la presencia física de sus colaboradores en un entorno laboral físico, y que por el contrario, la interacción entre los trabajadores, los clientes, los proveedores y demás personas de interés puede hacerse – y se ha hecho – de manera virtual.

Pese a que la infraestructura colombiana de comunicaciones no estaba desarrollada para afrontar una contingencia como la propuesta por el gobierno central y las administraciones locales, restringiendo la movilidad y la concentración de personas en espacios abiertos y cerrados, quienes han trabajado desde casa o en la modalidad de Teletrabajo han visto que esta trae consigo una serie de ventajas que mejoran la calidad de vida, entre ellas, y quizás la más importante, la eliminación de los tiempos de desplazamiento, que en ciudades grandes puede significar dos o más horas al día; adicionalmente, estos trabajadores han podido establecer nuevas rutinas de alimentación, ejercicio y descanso, que contribuyen a mantener una forma de vida más saludable; y en el campo social y afectivo, han disfrutado un entorno familiar inédito para muchos de ellos, en el cual pueden compartir momentos y espacios de calidad con sus seres queridos, sin afectar la calidad de su trabajo y sin extender sus jornadas de actividad diaria.

Para las empresas, este cambio abrupto en la forma de conducir los negocios también ha derivado en ventajas y oportunidades. Muchas de ellas se han deshecho de sus oficinas o las han reducido sustancialmente; otras muchas han experimentado un incremento en la productividad de sus empleados – que al trabajar en ambientes controlados y agradables o con horarios flexibles, generan mejores resultados – sumado al hecho que la actividad social en las oficinas desaparece por completo generando un enfoque en las tareas por parte de los trabajadores.

El Teletrabajo y el Trabajo en Casa para muchos está siendo favorable y desearían que continuara de manera formal, incluso en la etapa post Covid-19. Pero para otros que han tenido la oportunidad de explorar esta nueva modalidad de trabajo, las condiciones no han sido favorables y preferirían continuar con el esquema tradicional de trabajo en la oficina. Destacan en este grupo, las personas que no tienen los espacios adecuados en sus casas para desarrollar el trabajo o que no cuentan con la infraestructura de comunicaciones idónea para ello, como lo es el acceso a internet de buena velocidad, a comunicaciones celulares estables, y por que no mencionarlo, un entorno libre de ruido, polución y adecuadamente ventilado. Así mismo, hay empresas que por su tamaño y nivel de desarrollo requieren la interacción entre las personas para la ejecución de tareas específicas, elaboración, aprobación y control de documentos, por ejemplo, o que no cuentan con la estandarización de procesos requerida para operar remotamente y que necesitan la intervención frecuente de jefes y supervisores para orientar las labores de los trabajadores; ellas también desean restablecer las condiciones anteriores en ele menor tiempo posible para continuar con su status-quo.

Como en todas y cada una de las actuaciones humanas cada persona o empresa tiene una perspectiva dependiente de si estas nos afectan positiva o negativamente. Colectivamente hablando, es importante que se entiendan los beneficios y los perjuicios que el Trabajo en Casa y el Teletrabajo ofrecen a las personas, las compañías y a la sociedad como un todo. Seguramente la respuesta no será categórica, no será una propuesta general para todos y cada uno de los actores, y como suele suceder, es posible que la mejor opción sea una gama de grises y no una en blanco o en negro. Por lo anterior, es importante que los líderes de las organizaciones evalúen los pros y contras del Trabajo en Casa y del Teletrabajo, considerando no solo su experiencia sino la experiencia de la industria y del país, para adoptar las mejores prácticas en la medida de sus capacidades y recursos. Por otro lado, los trabajadores deben estar preparados para cambios radicales en los paradigmas laborales a los cuales estaban acostumbrados.

De cualquier manera que se den los acontecimientos futuros, es claro que ya se está viviendo una nueva realidad laboral y que quienes tengan una mayor capacidad de adaptación saldrán vencedores en la carrera por la supervivencia de las empresas.